Diciembre me pone triste.
Lo reconozco.
Y es que en diciembre
hasta la luna se viste de nostalgia
y el sol llora de pena.
Porque diciembre es más triste
desde que no estás,
y aunque pasen los años,
no por eso deja de ser triste.
Siempre te echo de menos
el día de nuestro cumpleaños.
Diciembre nos pone tristes.
Se nos cambia la mirada;
los ojos se nos apagan.
Se nos encoge el alma.
Porque diciembre es más triste
desde que no estáis,
desde que contamos,
no años, sino ausencias.
Diciembre: me pones triste.
@_nataliazapa
Tal cual. Pero sigo pensando que hay que seguir mirando y disfrutando las sillas que aún están llenas...
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