Dedicaré poco o nada de tiempo a quejarme, a dudar de los demás, a etiquetar a las personas o a las relaciones.
Es más, no dedicaré un segundo a nada de eso. Sino que trataré de ver todo lo bueno que hay en cada situación y en cada persona.
Si estas son mis últimas Navidades...
Dejaré de mirar la pantalla de mi móvil y miraré las caras de la gente que me rodea.
Es más, guardaré el móvil en el bolsillo o en el cajón y me dedicaré a mirar a la cara a cada persona con la que me encuentre, ofreciéndole mi mejor sonrisa.
Si estas son mis últimas Navidades...
Dejaré en casa el reloj, la agenda y cualquier cosa que sirva para controlar tiempos y marcar ritmos. Y me dedicaré a escuchar a mi corazón.
Es más, mi tiempo y mi agenda lo marcarán las personas y no las cosas, y primero será lo importante, que lo urgente siempre puede esperar.
Si estas son mis últimas Navidades...
No pienso hacer regalos... bueno, sí... pero no pienso comprar regalos. Trataré de sacar un rato para todas y cada una de las personas que quiero y les escribiré algo bonito, algo que salga de dentro, aquello con lo que me gustaría que me recordaran.
Si estas son mis últimas Navidades...
Vaciaré mi corazón de miedos, dudas y rencores y trataré de pedir perdón a cada persona a la que en este año fallé o hice daño.
Si estas son mis últimas Navidades...
Dejaré de recordar con tristeza aquellas personas o situaciones que en este año me hicieron daño.
Es más, recordaré con cariño todos y cada uno de los momentos vividos y daré gracias a la vida por ellos, y por todos los compañeros de viaje que Dios me ha ido poniendo por el camino, porque sin ellos no sería quien soy.
Si estas son mis últimas Navidades...
Dejaré de mirar tanto las luces de colores, la música en la calle, los ruidos de petardos y zambombas y el bullicio de los bares, y me fijaré más en las caras de la gente, tratando de mirar más allá y ver lo que los demás no ven, porque muchas veces las sonrisas esconden los dolores del alma.
Si estas son mis últimas Navidades...
Trataré de sonreír más, de dar más abrazos, de decir más "te quiero", de no tener miedo a decir "lo siento".
Y también, trataré de dar a menudo las gracias, de dormir rápido, de besar despacio, de no enfadarme por nada ni con nadie.
Pero, sobre todo, si estas son mis últimas Navidades, trataré de SER FELIZ.
@_nataliazapa
